jueves, 28 de febrero de 2013

CRUZANDO EL AIRE

¿Es imposible que un hombre vuele?


"Vale más que en ansias de volar te broten alas, que no estés en tierra con tu único pájaro en mano".
Miguel de Unamuno





24 Horas (Perú): Toro salta a graderías en Plaza México y deja siete heridos: el toro, llamado "Pajarito", de 503 kilos de peso, saltó desde la arena de la Plaza México por encima de los burladeros y un techo de cemento.

Cuántas veces habrás creído, como la mayoría de los mortales, que la tarea del humano era estar siempre sobre la tierra; que no habías sido dotado de alas, que como a las aves, te permitieran abrirte al paso del aire, preparar tu vuelo, disfrutar de la brisa mientras acaricia tus mejillas, y contonearte feliz al decidir desplomarte picada.

En los océanos de problemas en que muchas veces decide sobrevivir un hombre, deja de lado que junto a la vida, la Divinidad le obsequió de otro grandioso privilegio, y quizás este, sea aún más grande que el propio hecho del vivir. Este regalo queda relegado en ocasiones, hasta por toda una vida del atribulado viviente, aquel que se encuentra perdido allá entre el jardín de las malezas, mismo que se encuentra inundado por abominables matas: confusiones, tristezas, frustraciones, olvidos, decepciones, entre otros tantos matorrales que están asfixiando hasta al más optimista de los individuos, que poco a poco, termina absorto y con complejo de gusano.

Simplemente soñar, es  el presente que se nos entrega  adherido a la existencia.  No tiene costo y si lo tuviese, algún bienechor que nos ama de antemano lo habrá pagado, pues el único precio que a nosotros se nos exige es arriesgarnos a sentirlo, vivir para soñar, y soñar para vivir.

Pero ¿qué lograremos soñando? ¡Casi nada... sólo un verdadero vivir, y dejar atrás una amarga sobrevivencia!

Vivir cada día soñando, con amor y con fe, nos permitirá disfrutar nuestra presencia sobre la tierra; nos permitirá percatarnos de nuestro inmenso poder y capacidad de logro; y nos permitirá actuar, confiar y después de un tiempo  lograremos con esto  levantar el vuelo, cual si fueramos pájaros mágicos que engalanan el aire.


Sueña eso que anhelas, eso que parece una ilusión enorme e imposible, vive para soñarlo y disfruta de vivir para que puedas alcanzarlo; que si bien, volar y hacer lo increíble, lo pudo conseguir un toro que se llamó pajarito, nadie puede asegurar que a ti, el día de mañana, no puedan brotarte las alas.


"¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar? "
Helen Adams Keller
 
 
Admirando al hermoso toro que realizó la proeza de saltar más fuerte de lo que jamás alguien hubiese concebido, te exhorto hermano a aprendamos de él, que nuestra semejanza con los animales no racionales no está tan lejana: copiemos de ellos la desesperación por vivir (pero teniendo una vida plena); la fortaleza de creer que somos entes capaces de lo extraordinario aún inmersos al 100% en lo ordinario; la energía de disfrutar sólo este momento, que es el único cierto y el que mañana se convertirá en recuerdo eterno; y la convicción de que somos creaturas invencibles que traspasan muchos cuerpos e iguales tiempos.
 
Porque sé que posees la inmensa capacidad de realizar tus sueños, hoy...
 
  • Te amo más que nunca, pero siempre menos que el día de mañana.
  • Te pido perdón por si alguna vez dudé de tus capacidades que son las mismas que yo poseo.
  •  Te digo un lo siento por no haber terminado de  albergar para ti todos los sueños que eres capaz de alcanzar, y...
  •  Te doy gracias porque con tu valor, tu amor y tu fuerza podremos remotar ahora el vuelo, hacia lo que alguien pudiera haber nombrado como imposible.
 
Por compartir tu tiempo y  tu vida, te bendigo.
 
Shakti Sándria
 
 


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